BAÑOS CON LIMÓN PARA LA BUENA SUERTE
rituales con limón para la buena suerte
Hay algunos baños que sirven de rituales con limón para la buena suerte, la prosperidad y el dinero, como el siguiente:
1. BAÑO DE LIMÓN Y COCO
En una cacerola debes colocar estos ingredientes:
Las cáscaras de tres limones triturados
1 cucharada de azúcar
Agua de coco
PREPARACIÓN
Hervir la mezcla durante 10 minutos y luego viérterla en el agua del baño caliente en una bañera y tomar un baño de al menos 15 minutos. También puedes enjuagártela con una esponja, si no dispones de bañera.
Además puedes verter gotas de esta mezcla en las esquinas de la casa para atraer la buena suerte.
2. BAÑO CON ALBAHACA, RUDA, LIMÓN, GIRASOL Y ROSAS
Este es otro baño para la buena suerte que posee varias hierbas.
En una olla con un 1 litro de agua usted debe hervir la siguiente mezcla:
1 cucharada de albahaca
3 cucharadas de hojas de ruda
El jugo de 3 limones
2 gotas de esencia de girasol
3 pétalos de rosas.
PREPARACIÓN
Con esta mezcla realice 5 baños seguidos en días consecutivos, puede usarla para mezclarla con el agua en una bañera, o verter sobre su cuerpo con una esponja, desde el cuello hasta los pies, pensando en la situación de buena suerte que desea para sí.
3. RITUALES CON LIMÓN PARA LA BUENA SUERTE Y EL AMOR
CON LIMÓN Y COPA DE VINO
Ahora te presentamos este ritual con limón para la buena suerte y para atraer el amor a tu vida.
INGREDIENTES
Tres limones verdes pequeños
Una copa de vino vacía
PREPARACIÓN
Coloca los tres limones verdes dentro de la copa, que debe estar bien limpia y vacía. Deben entrar los tres dentro de ella, razón por la cual no quedará otra salida que conseguir unos limones bien pequeños.
Esta copa, siempre debes tenerla en tu dormitorio o cómoda para llamar a la buena suerte y a ese corazón que quieres tener dentro de su vida. La fuerza del limón atraerá la felicidad y el amor.
Cuando los limones empiezan a ponerse amarillos, los sacas y los echas fuera y vuelves a repetir la operación: simplemente vuelve a poner los limones en la copa, siempre en cantidad impar (tres o cinco) y siempre verdes, sin ningún rastro amarillento en su cáscara.