La vela blanca está relacionada con la pureza, la limpieza y la armonía del hogar. Fomenta la imaginación, la creatividad y la fertilidad y protege también en los viajes cortos. Tiene capacidad para purificar todo el organismo humano y para curar y proteger el estómago, el sistema linfático y el sistema nervioso central. Además, soluciona otro tipo de dolencias como la piel seca o la caída del cabello.
Es la vela de Cáncer, símbolo de la familia, el hogar y la maternidad. También, representa a comerciantes, publicistas, jardineros y todas las profesiones creativas. Es un signo que aporta orden, ahorro, memoria, resignación, negación y depresión. Este signo está regido por la Luna, planeta correspondiente a la vela blanca y que representa la fuerza de todo lo engendrado.
El día más indicado para realizar el ritual con la vela blanca es el lunes y la hora más apropiada es la segunda desde la salida del Sol. Antes de comenzar tenemos que hacer varias cosas: por un lado escribiremos en un papel blanco con tinta gris el nombre del arcángel Gabriel, arcángel de la Luna que intercede en defensa de sus protegidos. Por otro escribiremos en otro papel blanco con tinta gris el número dos, símbolo de la vela blanca.
Después diremos lo siguiente:
Me dirijo a tí, Padre Celestial, en el nombre de tu hijo el arcángel Gabriel, y te suplico de tu gran amor hacia nosotros tus hijos amados, que se haga posible… (aquí explicaremos cuál es nuestro deseo o petición)
Gracias, bendito sea tu nombre, por los siglos de los siglos. Amén
Me dirijo a tí, Padre Celestial, en el nombre de tu hijo el arcángel Gabriel, y te suplico de tu gran amor hacia nosotros tus hijos amados, que se haga posible… (aquí explicaremos cuál es nuestro deseo o petición)
Gracias, bendito sea tu nombre, por los siglos de los siglos. Amén
Si queremos hacer que nuestro ritual con la vela blanca tenga más posibilidades de éxito podemos utilizar más elementos que guarden relación mágica con ella. Con tenerlos presentes mientras realizamos el ritual será suficiente. Como mineral podemos utilizar la perla, como flor las rosas blanca, el acanto o la lechuga como plantas colocándolas en un recipiente lleno de agua, la plata como metal y los nenúfares como perfume. Si optamos por esta última opción, será suficiente con echarnos unas gotitas de él en las manos antes de empezar el ritual.
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