El poder de la mirada es una de las armas que tienen los videntes. Por eso aquel que quiera protegerse de un brujo debe cuidarse de mirarlo.
El hombre que se entrena para realizar actos de magia o de brujería saca todo el partido que puede de su mirada. Por medio de diversos entrenamientos específicos este hombre puede lograr verdaderas hazañas tan solo utilizando los ojos. Porque la mirada es fuente de poder.
Por medio de la mirada el brujo puede modificar diferentes zonas de su cuerpo energético, puede trasladarse en el espacio, puede ver lo que hay detrás de la realidad común, puede hacer actos de brujería. El poder de la mirada, lo que puede hacer el hombre común, primeros pasos.
Usted tiene un gran poder, ese poder no está afuera, ese poder está dentro.
¿Ha visto como con una mirada determinadas personas ordenan a los demás?
¿Ha visto como un hombre puede enamorar a una mujer tan solo con la mirada?
El dicho popular dice que los ojos son el espejo de el alma. Es cierto, pero muchas veces se toma este dicho como si el que mirara fuera alguien totalmente inocente y desprevenido. Lo que no saben los hombres comunes es que la mirada puede entrenarse.
Hay muchas formas de hacerlo. Podemos comenzar por poner intención al mirar. La intención es un arma muy potente, por medio de la intención, si usted la entrena, puede realizar modificaciones muy grandes en su entorno.
Ponga la intención de convencer a alguien cuando quiera hacerlo y luego enfoque esa intención en su mirada. ¡Cuidado! le estoy dando un arma muy potente, no lo tome a la ligera. Pruebe mirar con una intención específica. Practique y verá rápidamente los resultados. Su mirada empezará a tener poder, será poderosa y comenzará por medio de ella a lograr sus objetivos.
¿Quiere seducir al hombre que le gusta? No basta con mirarlo seductoramente. Su mirada tiene que ser una intención bien específica que se cuela en la mente por medio de los ojos del otro para lograr lo que usted necesita.
Esto parece simple y lo es, pero lo simple no significa lo trivial ni lo superfluo.
La mirada aplicando la intención es algo utilizado desde remotos tiempos.
Luego, recuerde este segundo consejo que debe realizar en esta práctica. Siempre debe descansar la mirada. Debe tomarse un tiempo para descansar la mirada. Cerrando los ojos y no pensando en nada, tratando de meditar en esa sensación de descanso.
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